Paseo de las Esculturas
El Quijote y Sancho Panza
Destacado escultor mexicano nacido el 20 de enero de 1866 en la ciudad de Aguascalientes que desde edad muy temprana destacó por sus habilidades artísticas lo que hizo posible que a los 17 años fuera becado para estudiar escultura en Paris. A los 22 años regresa a México contando con un gran apoyo de parte del gobierno de Porfirio Días quien le encarga la realización de importantes proyectos como la escultura de Cuauhtémoc ubicada en el Paseo de la Reforma en la Ciudad de México, la escultura de Benito Juárez en Chihuahua, escultura de Ignacio Zaragoza en Puebla, la estatua del general Jesús González Ortega en Zacatecas y el monumento a la Paz en la ciudad de Guanajuato.
Quijote 2000
En la bifurcación que forman las calles de Manuel Doblado y Cantarranas se encuentra la escultura Quijote 2000, la cual es un homenaje que el autor realizó en ese año al personaje literario; una pieza idéntica se encuentra en el Paseo del Sardinero, en Santander. Escultura de 3.60 metros, su movimiento tiene una sola dirección ascendente y porta una lanza como único atributo del personaje cervantino. El cuerpo lo constituye un tronco central que gira en una semiespiral, del cual surgen dos grandes alas que acentúan la direccionalidad y aparente ligereza de esta gran pieza. Toparse con ella mientras se accede en auto al centro de la ciudad refuerza no sólo el espíritu quijotesco de esta Capital Cervantina de América, sino que recalca el hecho de que Guanajuato es una ciudad antigua con un alma joven, llena de vida.
Quijote
En el pasaje de El Campanero se encuentra la escultura El Quijote, del artista Enrique Carbajal González, ‘Sebastián’. Es esta la pieza más alta de todo el corredor, con 4.62 metros, realizada en acero y acabada en esmalte negro y poliuretano.
Con figuras geométricas simples y puras, Sebastián representa a un caballero que porta un yelmo de celada con cimera redondeada y visera abierta, de la cual surge una serie de cuatro placas que comienzan formando una resumida gola, convirtiéndose en el peto y espaldar de la armadura y terminando en la falda de la loriga, de la cual sale una columna que va adelgazándose progresivamente hasta llegar al pedestal. La escultura se corona con un halo de curvas que bien podrían ser los brazos del caballero; el movimiento y ligereza con que ondean dan una vitalidad contrastante con la posición firme y solemne del resto de la pieza.
Jorge Negrete
Jorge Alberto Negrete Moreno nació el 30 de noviembre de 1911 en Guanajuato, México siendo uno de los cinco hijos del matrimonio entre David Negrete Fernández y Emilia Moreno Anaya.
Conocido como El Charro Cantor, fue un actor y cantante mexicano. Fundó el Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica de la República Mexicana1 y reorganizó, junto con un grupo selecto de actores, la Asociación Nacional de Actores (ANDA).
Ángel - Quijote
El Ángel-Quijote de José Sacal se encuentra del lado izquierdo de la fachada de la iglesia de San Francisco. La escultura en bronce de 2.30 metros de alto es una figura humana con proporciones alargadas y cortes angulosos en sus formas. El equilibrio de la pieza parece desafiar la gravedad con sus largas piernas que apenas se sostienen por las puntas de los pies, mientras que el tronco se contorsiona en un rudo y doloroso movimiento que desprende el costillar de la cintura, acentuando el impacto dos pesadas alas formadas por afilados prismas triangulares: una emerge de la espalda de la escultura, mientras que la otra, en afilada punta, perfora la espalda y abre en dos el pecho.
Esta escultura bien puede representar una lucha entre la corporeidad y la espiritualidad; escena en la que el ser angelical y los ideales quijotescos del bien y la justicia se ven quebrantados por la materialidad física, pero el espíritu se eleva sobre el cuerpo herido para seguir en esa quijotesca hazaña del caballero tras las utopías cervantinas.
Ángel
El segundo de los ángeles que flanquean el templo de San Francisco fue realizado por Leonardo Nierman. El maestro Nierman tiene presencia doble en este Paseo de las Esculturas, pues de él se han incluido Quijote 2000 y Ángel. En ambas esculturas, realizadas en acero inoxidable, sobresalen el movimiento, el dinamismo y el equilibrio, con un acabado de espejo que da vida y textura al metal.
Esta escultura, ubicada a la izquierda de la fachada de la iglesia de San Francisco, con una altura de 2.30 metros, materializa el misticismo del espacio; en ella lo sagrado y lo artístico se unen en un ligero y fresco movimiento que asciende de manera vertical. El tronco central de la pieza se abre en tres alas que se extienden en distinta dirección, lo cual le brinda a la escultura mayor dinamismo. El movimiento se recalca con ligeras estructuras dotadas de brillos que crean un aura en torno al cuerpo principal.
Ambos ángeles resignifican el paisaje de esta calle y recalcan lo sagrado del espacio, pues se encuentran en el atrio de la iglesia de San Juan Bautista, construida en el siglo XVIII y posteriormente llamada de San Francisco, al ser tomada por la orden franciscana en 1828. Así, en este punto se funden lo moderno de estas esculturas con el estilo barroco estípite de la iglesia.
Miguel de Cervantes Saavedra
Esta escultura fue creada en el marco de la celebración del primer Festival Internacional Cervantino, en cuyo acto inaugural fue develada. La pieza se encontraba inicialmente en la calle Alhóndiga pero en 1987, con motivo de la inauguración del MIQ, la escultura fue trasladada a su ubicación actual en la plazuela de San Francisco, también llamada plaza Dr. Enrique J. Romero. En esta escultura Miguel de Cervantes es presentado por Canessi en una posición gallarda, recompuesto con el atavío caballeresco de la época, portando capa, ropilla con hombreras, calza entera y zapatos picados con medias.
Don Quijote
Ubicada justo afuera del Museo Iconográfico del Quijote, esta escultura, muestra del academicismo del maestro Gutiérrez, está cargada de una estupenda expresión figurativa en el manejo del cuerpo, así como en la expresividad de su rostro, presentando además una admirable mímesis con la descripción que hace el propio Cervantes de su más memorable personaje.
7 Musas y 2 leones
Destacado escultor mexicano nacido el 20 de enero de 1866 en la ciudad de Aguascalientes que desde edad muy temprana destacó por sus habilidades artísticas lo que hizo posible que a los 17 años fuera becado para estudiar escultura en Paris. A los 22 años regresa a México contando con un gran apoyo de parte del gobierno de Porfirio Días quien le encarga la realización de importantes proyectos como la escultura de Cuauhtémoc ubicada en el Paseo de la Reforma en la Ciudad de México, la escultura de Benito Juárez en Chihuahua, escultura de Ignacio Zaragoza en Puebla, la estatua del general Jesús González Ortega en Zacatecas y el monumento a la Paz en la ciudad de Guanajuato.
La Giganta
A unos metros de la plazuela del Quijote, entre el templo de San Diego y el teatro Juárez, se encuentra La Giganta: Dulcinea guanajuatense, escultura de cuatro metros de alto que es una pieza a escala de la original, la cual mide el doble; ésta última realizada en 1991 para ser la pieza icónica del Museo José Luis Cuevas.
El maestro Cuevas realizó esta obra inspirado en el poema “La giganta”, incluido en Las flores del mal (1857) de Charles Baudelaire. La escultura es una corpulenta imagen que juega con la feminidad y delicadeza del rostro y la masculinidad de la prominente musculatura. Al ser incluida en el Paseo de las Esculturas esta pieza ha renovado su significado y se ha quijotizado: desde los ideales cervantinos encontramos a esta ‘giganta’ convertida en Dulcinea.
Aldonza Lorenzo comparte con los gigantes su trato rústico y aspecto varonil: posee pelo en pecho, es fornida y está tostada por el sol debido al trabajo en el campo, según la describe Sancho (DQ, I, XXV); no obstante, don Quijote ve siempre en ella a Dulcinea, una princesa dotada de hermosura sobrehumana (DQ, I, XIII). De esta forma, entre lo real y lo ideal, La Giganta se apropia del modelo femenino de Alonso Quijano.
El Tuno
Las Tunas en sus inicios se vinculan al de las Universidades de Palencia (1208) y Salamanca (1220). Los originarios tunos eran estudiantes universitarios que provenían de las clases más humildes y eran conocidos como sopistas, ya que hacían rondallas y serenatas para amenizar a los presentes a cambio de un plato de sopa.
En Guanajuato capital, los Tunos son parte de la evolución turística de la ciudad, ya que actualmente todas las tardes, en el Jardín de la Unión, puedes escucharlos y salir a “Callejonear”.
Don Quijote
Este paseo comienza con una pieza ubicada en la plazuela contigua al templo de San Diego, creada ex profeso en 2005 para conmemorar el título de Guanajuato como Capital Cervantina de América. En marzo de ese año el MIQ donó al pueblo de Guanajuato esta pieza, titulada Don Quijote, del autor español Santiago de Santiago.
La escultura muestra el torso completo del personaje, con el rostro dirigido al cielo mientras que la mirada va al frente. Su aspecto de locura se acentúa con los mechones retorcidos y alargados de barba y bigotes, que enmarcan una mirada y aspecto apacible. Este Quijote porta una armadura incompleta; en la cabeza lleva la bacía de azófar, su brazo izquierdo cae sobre el costado, mientras que el derecho se levanta empuñando la lanza en posición de ataque. La disposición corporal, la mirada y la dirección de la espada parecen indicar que el enemigo al que se enfrenta le duplica el tamaño.
Cenotafio a Don Quijote
El 6 de noviembre de 2010 la Fundación Cervantista Enrique y Alicia Ruelas y el MIQ decidieron hacer tangible la leyenda, popular entre los guanajuatenses, que refiere que don Quijote se encuentra sepultado en Guanajuato. Así, en honor al personaje literario se realizó el increíble entierro de don Quijote de la Mancha, materializado en la Edición Guanajuato (realizada por el doctor Florencio Sevilla bajo el sello editorial del MIQ). La obra reposa sobre una escultura de bronce del artista Lorenzo Rafael; ésta tiene la forma de un libro abierto en el que aparece, en la página izquierda, una ilustración en relieve donde figuran el caballero andante, su fiel escudero y sus nobles cabalgaduras; debajo aparecen las primeras palabras de la novela. En la página derecha está depositada la Edición Guanajuato, marcada con los años en que apareció la primera edición del Quijote y la fecha de creación del cenotafio: 1605 y 2010. Al pie de la edición encuadrada se lee: Guanajuato, Capital Cervantina de América.
Una placa sobre el cenotafio indica: En la base de su escultura, pero no a manera de sepultura, yace aquí la Edición Guanajuato de Don Quijote de la Mancha. Quien afirme que Don Quijote está en esta tierra enterrado, jamás mentirá.
Monumento a la Paz
Destacado escultor mexicano nacido el 20 de enero de 1866 en la ciudad de Aguascalientes que desde edad muy temprana destacó por sus habilidades artísticas lo que hizo posible que a los 17 años fuera becado para estudiar escultura en Paris. A los 22 años regresa a México contando con un gran apoyo de parte del gobierno de Porfirio Días quien le encarga la realización de importantes proyectos como la escultura de Cuauhtémoc ubicada en el Paseo de la Reforma en la Ciudad de México, la escultura de Benito Juárez en Chihuahua, escultura de Ignacio Zaragoza en Puebla, la estatua del general Jesús González Ortega en Zacatecas y el monumento a la Paz en la ciudad de Guanajuato.
Diego Rivera
Diego Rivera fue un pintor realista, cubista y muralista mexicano, famoso por plasmar obras de alto contenido político y social en edificios públicos. La obra de Diego y de su esposa, la pintora Frida Kahlo, se influyeron mutuamente.
En México, pintó los murales de la Secretaría de Educación, de la Escuela Nacional de Agricultura de Chapingo (para muchos su obra mejor lograda), el Palacio de Cortés en Cuernavaca, el Palacio Nacional y el Palacio de las Bellas Artes. Una bella producción de caballete completa su extensa obra.
Enrique Ruelas
El Maestro Enrique Ruelas fundó en 1952 el Teatro Universitario de Guanajuato (TUG). A partir de 1953 representó los Entremeses Cervantinos en plazas de la ciudad de Guanajuato, donde participaban estudiantes de la UG y gente del pueblo. Los entremeses cervantinos fueron puestos en escena en entornos naturales, aprovechando la arquitectura y paisajes reales de Guanajuato, lo que brindó un mayor significado e impacto en el público. Después de todo, la arquitectura acercó a la España del siglo XVIII así como a Cervantes y su tradición al Guanajuato del siglo XX. El trabajo continuo de Ruelas generó un cambio económico y social en la marchita ciudad minera, que se instituyó como una de las primeras capitales culturales de América Latina.