


Si buscas una experiencia que combine historia, cultura y naturaleza, la zona arqueológica de Peralta es una parada obligada en tu recorrido por Guanajuato. Este sitio es un verdadero tesoro que nos conecta con las antiguas civilizaciones que habitaron El Bajío, y su arquitectura monumental representa una de las mayores expresiones de la creatividad constructiva de la región.
La morfología arquitectónica de Peralta es fascinante. Aquí se pueden identificar seis de los ocho rasgos distintivos de la arquitectura de montículo y patio hundido, lo que convierte a este lugar en un sitio único en su tipo. Aunque la filiación étnica de sus antiguos habitantes sigue siendo un misterio, se sabe que durante el Clásico Temprano, entre el 300 y el 750 d.C., estos grupos humanos cultivaban la tierra en terrazas, aprovechando las laderas de los cerros y las crecidas del río Lerma para sembrar en la planicie.
¿Cómo llegar a Peralta?
Visitar esta joya histórica es sencillo. Si te encuentras en Abasolo, toma la carretera pavimentada hacia el oriente de la ciudad. En el camino, pasarás por las rancherías de San Isidro, La Peña y Rancho Seco, hasta llegar a la zona arqueológica tras recorrer aproximadamente 13 km. Si estás en Irapuato, dirígete por la Carretera Federal No. 90 y toma el crucero hacia Pueblo Nuevo en el kilómetro 14. Desde ahí, sigue en dirección a Huanímaro, y después de 4 km, encontrarás la entrada al Rancho de San José de Peralta. Un kilómetro después de pasar el campo de fútbol y la caseta de policía, ¡estás a solo un paso de la historia!
Explora la historia viva de Peralta. Prepara tu mochila y aventúrate a descubrir uno de los tesoros arqueológicos más fascinantes de Guanajuato. En Peralta, la historia cobra vida entre estructuras antiguas y paisajes impresionantes. Cada rincón guarda secretos del pasado que esperan ser explorados.
¡No te lo pierdas! Vive una experiencia única y conéctate con las raíces de nuestra historia.